Tribunales

El juzgado del caso Helena Jubany investiga si uno de los sospechosos ha quebrantado la prohibición de viajar al extranjero

El abogado de Xavier Jiménez asegura que se trata de una confusión y que su cliente no ha vulnerado la medida cautelar de no salir de España

La policía científica halla en el jersey de Helena Jubany ADN compatible con uno de los investigados, Santi Laiglesia

Helena Jubany.

Helena Jubany.

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El juzgado de Sabadell que instruye la causa abierta por el asesinato de Helena Jubany investiga un posible quebrantamiento de medida cautelar por parte de uno de los sospechosos del crimen, Xavier Jiménez, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. Jiménez tiene prohibido salir del territorio español y además debe acudir periódicamente a firmar ante el juez. Pero el 24 de julio de 2023 fue detectado un pasajero con su nombre que aterrizó en Dublín en un vuelo procedente de Madrid.  

El juzgado de Sabadell citó este 2 de abril a Jiménez para interrogarlo sobre ese viaje fuera del Estado que supondría un quebrantamiento de la prohibición de viajar. El abogado de Jiménez, en declaraciones a este diario, ha confirmado que el sospechoso compareció ante el juez pero ha asegurado que todo se debe a una confusión y que su defendido no ha quebrantado ninguna cautelar.  

Según este letrado, el hombre que voló a Dublín en verano de 2023 es otra persona que comparte nombre y apellidos con Jiménez, pero no su número de DNI ni tampoco su situación familiar, dado que el investigado en el caso Jubany no tiene descendencia y el que viajó a Irlanda lo hizo acompañado de un hijo. 

El abogado se ha mostrado convencido de que el juzgado archivará pronto estas diligencias, en cuanto puedan acreditar que ese 24 de julio de 2023 Jiménez se encontraba en España, trabajando en el puesto que tiene dentro de la administración pública catalana. 

Investigado por el crimen

Para el juzgado de Sabadell, existen “indicios suficientes que permiten afirmar que Xavi Jiménez participó de forma activa en la comisión del delito de asesinato de Helena Jubany". Con estas palabras se expresó el titular de este juzgado en un auto con fecha de abril de 2022 redactado tras tomarle declaración. Por ese motivo, el juez resolvió investigarlo formalmente por asesinato e imponerle las siguientes medidas cautelares: obligación de comparecer mensualmente y prohibición de salir de España.

Helena Jubany recibió dos anónimos poco antes de ser asesinada (el 17 de septiembre de 2001 y el 9 de octubre de 2001). La Policía Nacional considera que el autor de estos anónimos es Jiménez. Ambos anónimos iban acompañados de refrescos: una horchata y un zumo de naranja. El juez señala en su auto que Jiménez sabía que Jubany adoraba la horchata porque había tomado ese refresco con ella en ocasiones anteriores.

El segundo anónimo fue entregado en casa de Helena un día en el que no consta que Jiménez, entonces empleado en la Diputació de Barcelona, acudiera a su lugar de trabajo.

Pistas en los anónimos

El contenido de los anónimos detallaba pistas –como que su autor quería estudiar inglés o que deseaba coincidir con Jubany en otra excursión con ella de la Unió Excursionista de Sabadell (UES)– que hicieron sospechar a Helana que Jiménez podría estar detrás de los mismos y así se lo contó a una amiga. Tanto Jubany como Jiménez eran miembros de la UES y el segundo se enamoró de ella y trató de seducirla sin éxito, un intento que generó el distanciamiento entre ambos, tal como el juez destaca en el auto.

Existe un vínculo claro entre los anónimos y el asesinato de Helena dado que en los refrescos que incluían se hallaron restos de benzodiazepina, el mismo somnífero que se encontró en el cadáver de la víctima y que se usó para sedarla y arrojarla, inconsciente, desde la azotea del edificio de la calle de Calvet d'Estrella de Sabadell.

Contradicciones

Jiménez, además, conocía el lugar en el que residía Jubany, que se había instalado desde hacía poco en Sabadell. Y el contenido de los anónimos coincide con el de correos electrónicos que Jiménez envió a Jubany y en los que también se refería a las excursiones de la UES y a su intención de estudiar inglés.

Jiménez declaró en 2001 que el día que se pierde el rastro de Jubany se encontraba con su amigo de la UES Jaume Sanllehí y después se marchó a dormir a casa de su padre. Sanllehí, no obstante, no contó lo mismo y después rectificó su declaración para encajarla con la de Jiménez. Sin embargo, la familia Jubany afirma haber contactado con un amigo de Sanllehí que sostiene que estuvo con él y no con Jiménez esa tarde. El padre de Jiménez actualmente sufre de senilidad y no puede confirmar que esa noche durmiera con su hijo. Jiménez no es capaz de demostrar dónde estuvo el día que desapareció Jubany.

Suscríbete para seguir leyendo