La remontada del Madrid se quedó en cuatro vídeos en redes sociales, en un mosaico y en un recibimiento al autobús bajó la lluvia. Y ya. No hubo más. La afición cumplió. El equipo, esta vez, no. Las remontadas, las noches de locura, siempre llegaron con un equipazo detrás, justo lo que no es el Madrid esta temporada. Demasiado optimista pensar que el plan de juego llegaría por arte de magia en la noche decisiva. Y más ante el Arsenal, un señor equipo construido por un señor entrenador: Mikel Arteta. Ganó hasta en la vuelta. 1-5 en el global.
¿Queda Ancelotti tocado tras esta eliminación? Mucho. Nada definitivo, pero la semana que viene hay una final de Copa que puede aclarar muchas cosas de cara al futuro. Sobre todo porque ha perdido muchos créditos por parte de la afición, que se volvió a casa con el bajón de no haber tenido cerca el sueño en ningún momento. Hasta el Dortmund y el Aston Villa soñaron más fuerte.
La afición empujó, pero el equipo...
No es noche para señalar a los jugadores por su actitud. Corrieron y se lo dejaron todo, pero no hay un plan de juego. Sí es noche para reconocer al Bernabéu lo que tantas veces se le niega, que tiene una grandísima afición. Fue emocionante ver cómo recibieron al equipo y cómo creyeron en lo imposible aunque el equipo emitía pocas señales de vida.
Courtois siempre está
Y el Madrid soñó más que lo que su fútbol le permitía porque bajo palos tiene un extraterrestre que para casi todo lo que le llega y que en el minuto 13 acertó en el duelo desde el punto de penalti con Saka. Se la jugó de Panenka el futbolista del Arsenal y dio vida al Madrid Courtois.
Los saques de banda retratan al Madrid
No pasó ni una, ni dos, ni tres veces. Fueron más veces en las que los jugadores del Real Madrid no sabían qué hacer con el balón en los saques de banda. Ante un equipo trabajadísimo como el Arsenal, la improvisación en la que vive instalada el Madrid se vio más castigada y retratada que nunca.
Sin rematar a puerta sí que es imposible
Un dato refleja la realidad del partido: el Madrid no remató a puerta en toda la primera parte. Y así, en la noche en la que debías marcar tres como mínimo, sí es que imposible. En ningún momento fue capaz del Madrid de desactivar el entramado defensivo de Arteta.
Letexier, menos mal que la ida fue 3-0
Qué mal llevó el partido Letexier, muy lejos de colegiados como Turpin o Marciniak. No vio el agarrón de Asencio y luego se dejó llevar por el VAR. Luego vio un agarrón a Mbappé y también se dejó llevar por el VAR. Gestionó de manera calamitosa las pérdidas de tiempo del Arsenal y no paró de cortar el ritmo de juego al mínimo contacto. Un arbitraje desesperante que contaba con la ayuda del marcador. Si no...
La cruz de Mbappé
No tiene suerte con la Champions Mbappé, que se marchó lesionado a 15 minutos para el final del partido, con la remontada imposible y con su ex equipo, el PSG, en semifinales.
Lo intentó el francés, sobre todo al inicio del partido, pero la última frase que ven los jugadores en el túnel de vestuarios antes de saltar al césped vuelve a cobrar más sentido que nunca: "Ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Mbappé es buenísimo, pero hasta él, como en su día Cristiano, necesita un equipo detrás.
Comentarios