- Perfil Recep Tayyip Erdogan: la deriva autoritaria de un líder que ha cambiado Turquía
- Política La oposición elige a Imamoglu como candidato contra Erdogan horas después de su encarcelamiento: "Es hora de celebrar elecciones anticipadas"
Estambul ha vivido este jueves una enésima jornada de tensión en las calles con motivo del 1 de mayo, Día del trabajador, con más de 400 manifestantes detenidos cuando intentaban marchar hacia la plaza Taksim, un espacio cargado de simbolismo en la historia del movimiento obrero turco.
El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan prohíbe las concentraciones en el centro de la ciudad desde hace una década, pero el despliegue policial para impedirlas ha incrementado desde que se desataron las protestas antigobierno tras la detención del principal rival del presidente, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu. Su encarcelamiento a finales de marzo provocó una ola de manifestaciones que se extendió por todo el país y que las fuerzas de seguridad intentaron reprimir con más de un millar de detenidos, muchos de ellos estudiantes universitarios. Las protestas del 1 de mayo son percibidas como una continuación de las movilizaciones antigobierno, por lo que sindicatos y partidos opositores llamaron a la población a manifestarse en las calles.
Las autoridades prohibieron el encuentro y cerraron los accesos al centro de la ciudad a las cinco de la mañana, pese a que en Taksim se encuentra el corazón comercial y turístico de Estambul. Más de una decena de paradas de metro, autobús y carreteras fueron clausuradas a primera hora de la mañana para impedir que los manifestantes pudieran acceder a la emblemática plaza. "Las detenciones, los arrestos y la opresión no pueden intimidarnos", rezaba una de las pancartas de un grupo de manifestantes que avanzaba hacia el centro de Estambul. "Continuamos la lucha por la democracia a través de la ley", gritaron miembros del Colegio de Abogados de Estambul.
Las fuerzas de seguridad rodearon a los manifestantes que intentaron marchar hacia el centro y detuvieron a más de 400, según la Asociación de Abogados Progresistas (ÇHD). Entre los detenidos se encuentra el exdiputado del partido prokurdo DEM, Murat Çepni, y nueve abogados de ÇHD que participaron en las movilizaciones para asistir legalmente a los manifestantes. "Nosotros colocamos las losas del pavimento de esta plaza. Nosotros construimos estos edificios. No nos pueden prohibir ir a Taksim", declaró a EL MUNDO un sindicalista del sector constructor. El encuentro contó con un gran número de estudiantes universitarios, que encabezaron hace dos meses las movilizaciones en apoyo al alcalde de la ciudad.
"Queremos un país donde los recursos se utilicen no para eliminar a los oponentes políticos, sino para garantizar que nosotros, 86 millones de ciudadanos, vivamos lo más humanamente posible", declaró el comité de la protesta durante una concentración en la parte asiática de Estambul, aludiendo a las recientes protestas por la detención del alcalde de Estambul. "Queremos un país donde prevalezca el trabajo, la democracia, la justicia, la paz y la igualdad", señalaron.
Otras doscientas personas fueron detenidas en redadas en sus hogares desde el lunes -en su mayoría líderes de partidos opositores y sindicalistas- en un intento de disuadir a la oposición para que se manifestara el 1 de mayo. "Los días 29 y 30 de abril decenas de personas fueron detenidas en sus domicilios antes del primero de mayo, en lo que se informó como una acción preventiva en relación con sus planes de reunirse en la Plaza Taksim", denunció Amnistía Internacional en un comunicado. La organización de derechos exigió al Gobierno que levantara la "prohibición que carece de legitimidad" para manifestarse en Estambul.
Durante el encuentro muchos de los manifestantes ondearon banderas y pancartas que hacían alusión al alcalde de Estambul, encarcelado desde marzo y sobre el que pesan varios cargos por corrupción y terrorismo. "Imamoglu presidente", gritaron varios sindicatos presentes, tras reiterar que las causas que pesan sobre el líder opositor son un mero intento del gobierno de acabar con los rivales políticos de Erdogan. Horas antes de las concentraciones, un tribunal de Estambul decretó prisión preventiva para 50 trabajadores del Ayuntamiento de Imamoglu, una operación judicial que parece, por el momento, no tener fin.