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Hija de la gran duda

Extrañas formas de vida

Seis mujeres famosas, ricas, en busca de emociones exógenas, cuando el dinero o la fama han secado las endógenas

Kerianne Flynn, Katy Perry, Lauren Sanchez, Aisha Bowe, Gayle King y Amanda Nguyen, ante la nave Blue Origin.
Kerianne Flynn, Katy Perry, Lauren Sanchez, Aisha Bowe, Gayle King y Amanda Nguyen, ante la nave Blue Origin.EFE
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Leo que un equipo de astrónomos ha descubierto vida más que probable fuera de la Tierra. Existe un exoplaneta, a 120 años luz, con un océano cubierto por una atmósfera de hidrógeno, donde se han detectado dos gases que solo producen las algas o las bacterias. No estamos solos. Sí, es verdad que cuando uno imagina vida extraterrestre, piensa más en seres espigados, con ojos de luces navideñas y cabezones mórbidos de inteligencia.

Leo también estos días que han lanzado al espacio la nave Blue Origin, con vida más que probable en su interior. Quién sabe si los extraterrestres no imaginaban también que la vida fuera de su planeta consistía en algo distinto a esas seis mujeres ricas, enfundadas en ajustados trajes azul cósmico, rellenas de silicona, bótox y ácido hialurónico, material eterno, transparente y dúctil como una nebulosa.

Qué extrañas formas de vida. Iban uniformadas, no solo en la vestimenta, lucían idénticos pómulos, cejas, sonrisas. La misma sobreactuación robótica. Al verlas, no pude evitar acordarme de Berto Romero cuando decía que, en todas las operadas estéticas, se aparecía el mismo rostro, que él pensaba era la cara de Dios.

Me sentí sola al verlas. Estas representantes de la humanidad involuntarias constituían una avanzadilla, una estampa futurible que se escoraba sin querer hacia la parodia. Un poco lo que sentimos cada mañana al despertar de un tiempo a esta parte y ver nuestro mundo convertido en una grotesca pesadilla. ¿El futuro era esto?

Seis mujeres famosas, ricas, en busca de emociones exógenas, cuando el dinero o la fama han secado las endógenas. Seis mujeres en misión espacial, o más bien en misión marketiniana, en promoción del turismo espacial de Jeff Bezos, de 250.000 euros en adelante.

Tras los 11 minutos de viaje, han descendido y todas han besado el suelo, emocionadas. La primera ha sido Lauren Sánchez, la novia del dueño del chiringuito, que ha declarado entre lágrimas: «Estamos más conectados de lo que nos damos cuenta, a pesar de que existen naciones y todas estas cosas que nos dividen».

Por su parte, la cantante Katy Perry, confesa admiradora de la astronomía ¡y la astrología! y que ha llevado una margarita y ha cantado What a wonderful world durante el vuelo, tras el preceptivo beso el suelo al bajar ha declarado: «Me siento tan conectada al amor».

La presentadora de televisión, Gayle King ha lamentado los memes ridiculizantes que han provocado, que el mundo no haya visto en ese lanzamiento un acto de empoderamiento, la primera misión espacial compuesta únicamente por mujeres.

Yo no sé cómo serán los seres humanos en el futuro. Le he preguntado a la Inteligencia Artificial y me ha dicho que tendrán los ojos más grandes, la piel más oscura, una mayor fuerza muscular, un cráneo más grueso y el cerebro más pequeño. Sí, he pensado que el futuro ya está aquí.

Y he añorado ser bacteria, un organismo simple, prehistórico, perteneciente al mundo de siempre.