Una tiktoker denuncia un ataque xenófobo durante una protesta por la vivienda en Canarias: “Me gritó que me fuera a mi país”

El problema de la vivienda en Canarias ha sacado a la calle a miles de personas, pero no todo lo que ocurre en las manifestaciones se ajusta al espíritu de la lucha social. La tiktoker y comunicadora Araya Frasquet ha denunciado en redes un episodio de racismo y agresividad que presenció y sufrió durante una mañana.

Su testimonio, compartido en un vídeo en TikTok (@arayafrasquet), ha generado indignación y reflexión. “Estoy totalmente a favor de las protestas, pero lo que viví hoy no es justo ni representa esta causa”, afirma.

“Entiendo la situación, pero esto no puede pasar”

En su vídeo, Araya deja clara su postura desde el inicio: “Entiendo totalmente lo que está pasando con la vivienda en Canarias y estoy totalmente a favor de que la gente salga a la calle a protestar para terminar con esta situación”. Apoya las manifestaciones contra la especulación y el uso turístico abusivo de la vivienda, especialmente por parte de inversores extranjeros.

Pero lo que vivió ese día la dejó en shock: “Un hombre le gritaba a otro: ‘porque los negros y los moros, todos a su país. Ya está bien, que vienen todos aquí a quitarnos todo’”.

La situación fue a más cuando ella, al quedarse mirando, también fue increpada: “Me miró y me gritó: ‘¿y tú qué miras, guiri? Eres una guiri, tú también a tu país’”.

Una reacción que no representa la lucha

Araya, visiblemente afectada, explicó que se sintió impotente y con mal cuerpo tras el incidente. “Yo qué necesidad tenía de vivir esto… Se le está yendo la pinza a mucha gente. No estaba bien”, dijo en su vídeo, que suma miles de visualizaciones en pocas horas.

La creadora insiste en que esta actitud no representa el espíritu real de quienes luchan por un acceso digno a la vivienda en Canarias. Su denuncia pone el foco en cómo la rabia colectiva puede ser manipulada o canalizada hacia discursos de odio, desviando la atención del verdadero problema.

El vídeo de Araya ha generado una ola de apoyo y discrepancia en redes, donde muchos usuarios coinciden en que es necesario alzar la voz por la vivienda, pero sin caer en el racismo o la exclusión, mientras que otros aclaran que no se puede juzgar sin saber la situación vital de la persona.

En medio de una crisis habitacional que afecta a miles de canarios, su experiencia recuerda que no todos los discursos que se escuchan en las calles nacen del mismo lugar ni merecen el mismo eco.

“Estoy a favor de las protestas, pero esto no puede convertirse en una excusa para el odio”, concluye. Su relato, íntimo y directo, se ha convertido ya en una pieza más del debate que hoy atraviesa las islas.