Ari Sánchez: "Tenemos el bonito reto de darle la vuelta a la situación"

Ariana Sánchez Fallada (Reus, 1997) no solo es la actual número uno del ranking junto a su compañera Paula Josemaría, sino que también es una de las mejores de la historia. Su palmarés y sus años al más alto nivel le avalan como una de las jugadoras que más ha marcado este deporte. Desde que empezó a competir en el circuito profesional, allá por 2016, ha estado siempre peleando por títulos y por ser la reina del pádel femenino.

Se asentó en el liderato del ranking en 2023 tras haberse quedado a las puertas en repetidas ocasiones y desde entonces no se ha bajado de esa posición. Sin embargo, el comienzo de esta temporada ha sido de los más complicados para ella y afronta ahora el reto de intentar mantener aquello que tanto le costó conseguir. 

Durante el Major de Qatar, la catalana atendió a MARCA para analizar cómo han sido estos primeros torneos y qué significa para ella haber llegado donde ha llegado. 

Pregunta: ¿Cómo valora este inicio de temporada?

Respuesta: Los resultados creo que no han sido malos, así que para mí es un inicio de temporada bueno. Obviamente nos gustaría haber ganado algún torneo más, pero creo que son detalles que tenemos que ir puliendo y trabajando. Este año se han formado parejas nuevas que también nos tienen muy estudiadas, pero nosotras también estamos estudiando a todas. Al final, también es un reto muy bonito, el dar la vuelta a esta situación y ganar ese primer partido contra Gemma y Delfi. Estamos trabajando muy duro, con muchas ganas. Todavía queda mucho y al final de año ya sacaremos conclusiones.

P: Habiendo conseguido un título y varias finales, ¿entiende que la gente dude de vosotras?

R: Obviamente queremos más. A nosotras nos gustaría ganar todos los torneos, pero es complicado. También es verdad que cada año la gente duda un poco de nosotras. Entiendo que quieran que estén arriba otras jugadoras, es normal y, para el espectador, creo que es bueno, pero al final, en la posición que estamos, tenemos mucha exigencia. No podemos fallar nunca, tenemos que ganar siempre o si no las cosas parece que están mal.

Tenemos un reto muy bonito y muy duro

P: Se han visto partidazos contra Gemma Triay y Delfi Brea, pero todavía no han conseguido ganarles. ¿Es el mayor reto al que se han enfretado como pareja? 

R: No. Bueno, es diferente, porque ya en su día nos enfrentamos a un reto cuando estábamos número dos, que era la pareja Gemma y Alejandra, y creo que esa competencia también nos hizo mejorar mucho a mí y a Paula. El primer año nos costó, el segundo ya estuvimos ahí, perdimos el número uno en el Master Final, y en el siguiente le conseguimos dar la vuelta. Hemos estado en la posición que están ahora Gemma y Delfi, que cuando estás ahí tienes incluso una motivación extra, un plus de querer ganarnos, de querer sacarnos el uno. Es distinto cuando estás arriba que cuando estás de número dos. Por suerte, lo hemos vivido, sabemos que ellas acaban de empezar y que les está saliendo todo muy bien, ganando torneos y jugando a un gran nivel. Nosotras tenemos que intentar mantenernos y buscar soluciones a algunas jugadas.

P: ¿Cómo ha vivido esas finales?

R: Cuando hemos jugado contra ellas ha habido un poco de todo. Hemos ganado un set fácil, luego ellas han mejorado, después hemos bajado nosotras la intensidad... Creo que es una lucha constante. Son pequeñas diferencias y pequeños cambios que hacen que caiga de un lado o del otro y estamos trabajando en eso.

P: ¿Cómo afronta esa pelea por el número uno?

R: Como he dicho antes, ellas están en esa posición dos y cuando estás ahí tienes un plus. Es muy distinta la sensación de cuando estás de arriba o abajo, porque tienes ese extra de hambre, de que son pareja nueva y al final eso te da un poquito más, pero nosotras también queremos mantener el número uno. Tenemos un reto muy bonito y duro y creo que eso nos va a hacer incluso mejores jugadoras. Es súper importante que haya parejas como ellas, como Marta y Sofi o como Bea y Claudia. Creo que están haciendo un gran año todas.

P: Personalmente, tiene un duelo en el cruzado con Gemma Triay que ya es historia del pádel. ¿Cómo es para usted enfrentarse a ella? 

R: Es increíble. La verdad que Gemma para mí es una jugadoraza y es súper completa. Todo lo que llevo en mi trayectoria es siempre enfrentándome a ella y creo que me ha hecho crecer mucho como jugadora. He tenido mil entrenamientos pensando que el de enfrente es Gemma, preparado con jugadas parecidas a lo que me hace. Es una jugadora que me ha hecho mejorar muchísimo, porque para mí es de las mejores de la historia y es un placer competir contra ella. Siempre son guerras y batallas muy bonitas.

Cada año se van cambiando todas las parejas para formar una que nos consiga ganar

P: Paula dijo que haber pasado de ser pareja dos a la número uno fue muy importante para ella, pero después de haberlo conseguido, ¿cómo se gestiona esa motivación diaria para intentar mantenerlo?

R: Bueno, al final eso viene en el deportista. Creo que Paula y yo somos dos personas súper competitivas, con muchas ganas de ganar, de ser las mejores, de querer hacer historia y eso también es una motivación extra. Cuando pasas del dos al uno, das ese 'click' y dices: "Ostras, lo he conseguido". Creo que es muy bonito y fue muy importante para nosotras. El siguiente año tuvimos el reto de mantenernos, que fue más difícil que llegar. Esa frase típica de que es más difícil llegar que mantenerse, para mí es cierta. Esta temporada tenemos otro reto, que es que cada año se van cambiando todas las parejas para formar una que nos consiga ganar, entonces yo creo que ahí también hay un reto. Nosotras tenemos el hambre de que, se forme la pareja que se forme, queremos ganar y mantener ese número uno.

P: Siempre ha dado la sensación con vuestra pareja que en los Major y en los torneos importantes ponen una marcha más. ¿Por qué ese cambio? 

R: Inconscientemente creo que todos los jugadores tenemos esa motivación especial de un Major, porque sabemos que son 2000 puntos, que es el doble que un P1. Son los torneo más importantes del año y los preparamos muy bien en el calendario con el equipo. Los marcamos en rojo para llegar perfectas.

P: ¿Cómo es levantarse cada mañana sabiendo que es la número uno?

R: Pues la verdad que yo en mi día a día no lo pienso en ningún momento. Quizás tienes esa presión de que te levantas y tienes que hacer todo bien. Tienes que ir a entrenar muchísimo, tienes que cuidarte y hacer todo perfecto, porque cuando estás arriba todo el mundo te quiere ganar. Te estudian, te miran... todo el mundo tiene el foco puesto en ti. Al final, es una presión que también nos va bien como jugadoras, porque eso te ayuda a mantener el hambre, el querer siempre hacer un poquito más e intentar mejorar para mantenerse. Las de abajo hacen todo lo posible para mejorar, entonces creo que nuestra posición es de privilegio, poca gente la tiene y te da ese plus y ese hambre de querer seguir estando arriba, porque estar ahí es lo más bonito. 

P: Usted que lleva tanto en el circuito profesional, ¿cómo está viviendo el crecimiento del pádel femenino? 

R: Creo que ha mejorado muchísimo. En su momento ya dije que las gemelas (Mapi y Majo Sánchez-Alayeto) son las que hicieron el cambio del pádel hacia algo un poco más agresivo, sin tanto globo y sin ser tan conservador. Ellas fueron las primeras que cambiaron el pádel femenino y ahora, gracias ello, todas podemos ser más profesionales y entrenar más. Antes poca gente se podía dedicar solo a entrenar, pero ahora ya hay muchas de más abajo en el ranking que se dedican total y plenamente a ello. Cada vez somos más profesionales, cada vez las de abajo empujan más a las de arriba y así continuamente. Es un círculo en el que todo el mundo sigue mejorando. Creo que el pádel femenino ha crecido mucho y que aún va a crecer mucho más de cara al futuro.

Una temporada de ahora equivale a dos de las de antes

P: ¿Qué más le pide al pádel?

R: ¿Yo? Nada. Que siga igual, que sea un deporte sano y que entre todos ayudemos a que crezca, porque creo que es el deporte del presente y, sobre todo, del futuro. Entre todos tenemos que conseguir que acabe siendo olímpico, que es lo que todos deseamos. Ojalá a mi me dé tiempo de jugar unos Juegos, aunque por edad ya no lo sé. Espero que pronto estemos ahí y creo que el deporte se lo merece.

P: Si el pádel es olímpico en ocho años, ¿no se ve en esa pelea por el número uno hasta entonces?

R: No lo sé. Es verdad que ahora también el pádel ha cambiado. Antes las jugadoras jugaban menos torneos o jugaban más por España. Entonces, creo que hoy en día una temporada equivale a dos de las de antes y al tener más carga es más complicado. A lo mejor con 38 o 39 ya no sé si voy a estar jugando o peleando por el número uno. No creo.

P: ¿Qué piensa cuando echa la vista atrás? 

R: La verdad es que yo miro para atrás y pienso lo increíble que es, lo que ha cambiado y lo que ha crecido. Es un deporte que, cuando yo empecé con nueve años, no conocía a nadie. Soy una privilegiada por poder haber visto ese cambio y ese proceso. Lo he vivido con el pádel, entonces a mí me hace mucha ilusión. Me encanta este deporte y me encantaría verlo en los Juegos.