1 de mayo

PSC y Comuns presionan por la reducción de la jornada y ERC reclama un salario mínimo catalán

Junts acude por segundo año a la protesta de Barcelona, pero no aclara si apoya la propuesta laboral de Yolanda Díaz

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Junts votará en contra de la reducción de la jornada laboral si no se adapta a las pymes

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la manifestación del 1 de mayo en Barcelona.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la manifestación del 1 de mayo en Barcelona. / ACN

Quim Bertomeu

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Barcelona
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Los partidos de la izquierda catalana han vuelto este 1 de Mayo a la plaza de Urquinaona de Barcelona para sumarse a la manifestación convocada por los sindicatos. Lo han hecho en un clima distendido y con varias reivindicaciones bajo el brazo. El PSC y los Comuns han puesto el foco la defensa la reducción de la jornada laboral de las 40 horas semanales a las 37,5 horas, mientras que ERC ha reivindicado la necesidad de implementar un salario mínimo específico para Catalunya que sea superior al que existe actualmente para el conjunto del Estado.

En representación de los Comuns y Sumar ha destacado la presencia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien ha hecho una defensa encendida de la reducción de la jornada, la medida estrella de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. Su argumento principal es que no tan solo supondrá una mejora de la "calidad de vida" de las personas, sino también en el rendimiento de las propias empresas. "Aquellos países que reducen la jornada, concilian mejor y tienen mejores índices de productividad", ha asegurado.

Este será el último 1 de mayo con una jornada laboral de 40 horas en España

Ernest Urtasun

— Ministro de Cultura

El Gobierno tiene previsto aprobar el proyecto de ley para reducir la jornada el martes en el Consejo de Ministros y, a partir de entonces, empezará el trámite parlamentario. Su aprobación en el Congreso no está garantizada porque hay partidos, como Junts per Catalunya, que no lo ven claro y se inclinan por votar en contra. Es por esto que Urtasun ha aprovechado sus declaraciones en la manifestación para presionar a los que rechazan la ley o tienen dudas; y se ha mostrado convencido de que rectificarán. "Este será el último 1 de mayo con una jornada de 40 horas en España", ha proclamado.

Esta ha sido la primera manifestación del 1 de mayo en Barcelona desde que el PSC regresó al frente de la Generalitat. A la convocatoria no ha acudido el president Salvador Illa, pero sí su número dos en el partido, Lluïsa Moret, que ha buscado sacar pecho de la labor de los socialistas desde el Govern. También ha expresado su apoyo a la reducción de la jornada laboral y ha confiado en que el proyecto de ley salvará las reticencias de algunos partidos: "No podemos dejar de avanzar en los derechos laborales. Creemos que finalmente las fuerzas democráticas apostarán por ello". A través de las redes sociales, Illa ha prometido estar "al lado de los trabajadores" y luchar para "mejorar las condiciones laborales".

Buena sintonía

ERC ha enviado a la manifestación a su máximo representante, Oriol Junqueras. El líder republicano ve bien la reducción de la jornada, pero considera que ya está reflejada en la "mayoría de convenios", por lo que ha decidido apuntar hacia otro lado. Su gran apuesta para mejorar las condiciones laborales es dar "la batalla" para que Catalunya tenga un salario mínimo propio superior al que hay actualmente en el conjunto de España. "La realidad de Catalunya es diferente y el coste de vida es mucho más alto para nuestros trabajadores y trabajadoras que merecen salarios dignos", ha argumentado. ERC ya intentó implementarlo mientras lideró el Govern y llegó a fijar una cifra -1.371 euros en 14 pagas-, pero nunca consiguió sacarlo adelante.

Albiach, Moret, Junqueras y Ros en la manifestación del 1 de mayo en Barcelona.

Albiach, Moret, Junqueras y Ros en la manifestación del 1 de mayo en Barcelona. / Jordi Otix

Más allá de las declaraciones, la manifestación también ha servido para escenificar la relación fluida entre los tres partidos. El PSC gobierna en solitario la Generalitat, pero tiene en ERC y los Comuns a sus socios prioritarios en el Parlament. En la plaza de Urquinaona se han visto varios corrillos compartidos por dirigentes de las tres formaciones como Jéssica Albiach, David Cid y Candela López (Comuns); Ferran Pedret, Pol Gibert y la propia Moret (PSC) y Junqueras, Diana Riba y Ester Capella (ERC). Entre los presentes también estaba el líder de Òmnium Cultural, Xavier Antich.

Junts, por segunda vez

Hace un año la manifestación cayó en plena campaña electoral de las elecciones catalanas y una de las noticias fue la asistencia de una delegación de Junts per Catalunya. No era la primera vez que iban a la marcha, pero sí la primera vez que se hacían notar y convocaban a los medios de comunicación para dejar constancia de su presencia. En aquel momento, cualquier voto podía ser importante para decantar la balanza.

Junts ha regresado por segunda vez a la protesta y ha vuelto a dar la palabra a su diputada en el Parlament, Ennatu Domingo. Igual que ERC, ha defendido un salario mínimo propio para Catalunya -1.360 millones en 14 pagas- y ha prometido todos los esfuerzos de su organización para "revertir la desigualdad" actual. Sin embargo, cuando ha sido preguntada por si su partido apoyará la reducción de la jornada, ha optado por no contestar. Este es un tema que el partido de Puigdemont tiene pendiente resolver. A través de las redes sociales, el expresidente ha reivindicado la lucha por los derechos de los trabajadores y afeado a la ultraderecha que trate de "banalizar la simbología" del 1 de mayo. No ha dado pistas sobre si acabará apoyando la reducción de la jornada, aunque varias fuentes consultadas por este diario aseguran que, con la propuesta actual, se pronunciarán en contra.