Ione Belarra ha definido el rumbo de Podemos para encarar el próximo ciclo electoral y una de las principales conclusiones es que mucho tienen que cambiar las cosas para que haya un acuerdo de reconciliación con Sumar para concurrir juntos en una candidatura de unidad, como está pidiendo Yolanda Díaz. Es más, el documento político con el que la secretaria general se presenta al quinto congreso del partido morado levanta un muro entre ambas fuerzas. Impugna de manera afilada, y por momentos hiriente, todo lo que ha significado Díaz y su proyecto político y reivindica el impulso de una alternativa de izquierdas que sea "autónoma" a todo eso, pues considera que Sumar es una fuerza "intervenida por el PSOE".
El texto, que presenta las líneas estratégicas para los próximos años de una dirección en la que Irene Montero es la número dos, evita conscientemente entrar en el marco de la unidad o de las futuras candidaturas a las elecciones para centrarse en desmontar lo que es Sumar, en subrayar el valor que tiene Podemos y lo necesario que éste es para que el PSOE haga desde el Gobierno políticas transformadoras y no, como ahora, de "derechas". A partir de ahí, la tesis central es la primorosa urgencia de seguir poniendo "en pie" una "izquierda verdaderamente transformadora".
El documento de Belarra dice que la "operación Sumar" es la culminación del trabajo del PSOE para construir a su izquierda "un espacio manejable" que aceptase "los límites que ellos marcan", con la complicidad de los medios y de personas del espacio político cuyo "único objetivo" era "ganar posiciones internas".
"La clave siempre ha sido sustituir a Podemos por Sumar no para ejecutar un mero cambio de personas, sino precisamente para que los que manden en el lugar de los morados renuncien a toda voluntad de transformación profunda a cambio de un armisticio con el bloque de poder español", señala.
Era conseguir lo que denomina "una izquierda domesticada". "Por cosas como estas hoy más que nunca nuestro país necesita que la izquierda, una izquierda orgullosa de serlo, ideológicamente fuerte y organizativamente capaz, se vuelva a poner en pie", reivindica.
El texto lamenta que el PSOE cumpliera su objetivo: expulsar a Podemos del Gobierno y construir otro Ejecutivo "en el que ya sólo mandan Sánchez y el PSOE". Las consecuencias que describe son las de "un Gobierno que no gobierna", "que ha renunciado a transformar" y que toma medidas como las del PP de Feijóo.
Es por eso que Podemos celebra como unas de sus decisiones "acertadas" haberse ido de Sumar en diciembre de 2023 o haberse presentado en solitario a las elecciones europeas. Pues recalca que existe "un amplio espacio electoral para movilizar" personas "que desean votar a una izquierda verdaderamente transformadora". Así que remarca que, tras haber pasado por "una de las etapas más difíciles" de su historia, "después de que nos hayan tirado al suelo y nos hayamos vuelto a levantar", es momento de "actuar en consecuencia para desplegar los diferentes movimientos y acciones".
Es ahí cuando especifica que su proyecto viene a dar la "batalla cultural" frente a la "ola reaccionaria" y a construir una izquierda "autónoma" y que "no esté intervenida por el PSOE". "Para que la izquierda pueda ser verdaderamente autónoma y pueda trabajar para poder cumplir su programa, es indispensable no seguir la dirección política que marca el PSOE y eso no se puede hacer si el futuro económico y mediático de sus dirigentes depende de Ferraz", asegura.
Y remata: "Esa autonomía política y organizativa, ejercida con determinación y con valentía, es la que permite no callar las verdades y es la diferencia entre Ione Belarra denunciando desde la tribuna que Sánchez se ha convertido en un 'señor de la guerra' y los portavoces de Sumar dándole apoyo político explícito para evitar que se les cierren determinadas puertas".
La dirección de Podemos defiende un partido que esté dispuesto a tener "una relación de coordinación, de igual a igual con el PSOE, pero no de subordinación". "España necesita una izquierda fuerte de poder y de gobierno capaz de hacer posible lo que siempre nos dicen que es imposible, con autonomía política y por tanto, plenamente dispuesta a coordinarse con el PSOE pero sin ningún tipo de subordinación. Podemos se presentará a las siguientes citas electorales con estos objetivos políticos como prioridad", destaca.
Ante la actual situación, receta que la tarea de Podemos es "fortalecer" su organización y esbozar un proyecto propio de país, cuyas líneas esboza también en el documento político que se ha dado a conocer este miércoles.
Cuando el objetivo era "Díaz, presidenta"
Estas reflexiones revelan hasta qué punto ha cambiado la situación para Podemos respecto a la celebración de su anterior congreso, que tuvo lugar en junio de 2021. El documento político que salió de allí alineaba a todo el partido morado en el objetivo de conseguir "que Yolanda Díaz sea la primera mujer presidenta de nuestro país".
Tan desfasada quedó esta meta a raíz de las fortísimas tensiones con las que se alcanzó la candidatura con Sumar para las elecciones de julio de 2023 que, apenas unos meses después de aquella unidad a palos, Belarra impulsó una actualización del documento político para borrar la referencia sobre Díaz y, sobre todo, para blindar una serie de exigencias para impedir que pudiera darse de nuevo un acuerdo tan del desagrado de Podemos. Fue ahí cuando el partido morado condicionó cualquier pacto futuro para las elecciones a la celebración de "primarias abiertas sin restricciones y sin vetos" y el "respeto" a su "autonomía" política dentro de las coaliciones. Aún dolía que Irene Montero y otros dirigentes se quedaran fuera de las listas al Congreso, así como tampoco tuvieran portavoz adjunto ni firma para presentar iniciativas en el grupo parlamentario de Sumar.
Aquella actualización de la hoja de ruta, oficializada en noviembre de 2023, se dio unas cuantas semanas antes de romper con Sumar en el grupo del Congreso. Ahora sigue valiendo como guía para futuros pactos aunque Belarra no recoja esas ideas en el nuevo documento.