Los hipotecados no saben lo que pasará con sus préstamos: ¿Subirá tu cuota de la hipoteca por culpa de los aranceles de Donald Trump?

La economía mundial está sintiendo con total incertidumbre las consecuencias de los aranceles de Donald Trump. Estas tasas a las importaciones de Estados Unidos afectarán desde a las grandes empresas hasta a las familias. Los consumidores pueden notar subidas de precios en gastos importantes como la cesta de la compra o sus hipotecas.

Durante las últimas semanas, Donald Trump está implementando políticas comerciales proteccionistas, centradas en los aranceles para reducir el déficit comercial del país y proteger su propia industria. Su administración impuso aranceles significativos sobre una amplia gama de productos, especialmente del acero y el aluminio, argumentando motivos de seguridad nacional.

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Una pelea mundial que afecta a la economía doméstica

Los aranceles suben el coste de muchas materias primas, lo que encarece el precio final de los productos importados como electrodomésticos, coches o alimentos, lo que reduce el poder adquisitivo de las familias. Esto afecta más a los sectores que dependen del comercio internacional.

Las tasas no solo perjudican a la insustria, ya que los bancos arrastran las consecuencias de la subida de los precios una crisis mundial siempre está ligada a una inflación, lo que deriva en políticas monetarias expansivas de los bancos centrales.

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Por ejemplo, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE), podrían reducir los tipos de interés debido a que la inflación estará controlada e incluso podría disminuir. Si se produce esto, será bueno para las hipotecas, porque los tipos bajarán y el euríbor podría seguir descendiendo.

El BCE podría dar el primer paso

Los economistas ya hablan de una bajada próxima de los tipos por parte del BCE. Esta reducción del precio del dinero podría contrarrestar los efectos arancelarios y provocar una caída de la inflación.

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A pesar de los pronósticos más optimistas, esto solo será posible si se la crisis económica global lleva a muchos países a una recesión. En ese caso las economías nacionales se debilitarían, y con ellas, sus ciudadanos, ya que podrían surgir el desempleo y una disminución en la capacidad de ahorro e inversión de las familias.