Coco Gauff destroza a Swiatek y jugará la final de Madrid contra Sabalenka

La estadounidense Coco Gauff, número 4 del ránking mundial, arrolló a Iga Swiatek en las semifinales del WTA 1.000 de Madrid por 6-1 y 6-1 en una hora y cuatro minutos y disputará la final por el título que la polaca se adjudicó en la capital española en 2024.

Con las gradas del estadio Manolo Santana a la mitad de su capacidad empezó la primera semifinal del torneo femenino. Gauff, muy enchufada desde el principio, sometió con un juego intenso a Swiatek, a la que rompió el saque varias veces y causó muchos problemas con su revés.

La polaca, al igual que le ocurrió con la estadounidense Madison Keys en el primer set de los cuartos de final, no encontró en ningún momento claridad en su juego y, poco a poco, se fue dejando llevar, sobre todo en el segundo set, ante el empuje de Gauff, que anotó siete saques directos, tuvo un 88% de acierto en el primer servicio y logró 29 puntos de recepción.

"Jugadas incómodas"

"Quizá Swiatek hoy no dio su mejor nivel pero creo que la forcé a algunas jugadas incómodas. Aún así, cuando juegas contra alguien como Iga sabes que en cualquier momento puede volver y jugar un gran tenis", dijo Gauff, al término del partido.

Con esta victoria, Gauff disputará su tercera final en tierra batida tras las de Parma en 2021, que ganó ante la china Qiang Wang, y la de Roland Garros en 2022; que perdió, precisamente, contra Swiatek.

Ésta es la segunda victoria de Gauff ante Swiatek en lo que va de año tras la que consiguió en la Copa de Naciones por 6-4 y 6-4 en enero. Sin embargo, en el cómputo general, la polaca ha vencido en 11 veces a la estadounidense, que solo ha celebrado cuatro triunfos.

Sabalenka, firme

En el último duelo de la jornada, Sabalenka volvió a demostrar que le sienta de maravilla la tierra de Madrid. La bielorrusa, campeona en la Caja Mágica en 2021 y 2023, disputará este sábado su cuarta final. Solo se le escapó la del año pasado ante Swiatek.

Ese jueves superó a la ucraniana Elina Svitolina, que poco pudo hacer ante el vendaval bielorruso y acabó sucumbiendo por 6-3, 7-5 en 1 hora y 31 minutos.