Cuando el Athletic salte al césped del Santiago Bernabéu para medirse al Real Madrid, los focos apuntarán sobre un joven que hace apenas un año jugaba en Segunda RFEF. Mikel Jauregizar, la sensación de la temporada en Bilbao, vivirá su primer gran duelo en el templo del conjunto blanco. Y lo hará como titular indiscutible y pieza clave del esquema rojiblanco. Con el 23 a la espalda, un centrocampista total.
Con apenas 21 años, Jauregizar se ha convertido en una de las grandes revelaciones del curso en LaLiga. Desde que Valverde le dio la alternativa no ha hecho más que crecer. Se ha ganado la confianza del cuerpo técnico, el respeto del vestuario y la admiración de la afición. Su lectura del juego, su pausa entre el vértigo, su capacidad para encontrar siempre la mejor opción, y su personalidad sobre el césped, impropia para alguien de su edad, le han convertido en uno de los grandes nombres propios del año. 40 partidos y 2.731 suma esta temporada.
En el vestuario de Lezama ya le llaman Jaurewizard. Un mote que le puso Guruzeta y que mezcla su apellido con la palabra “wizard” (mago, en inglés), y que define perfectamente lo que transmite con el balón en los pies. Es un centrocampista con alma de artista. Siempre encuentra espacios donde no los hay y tiene la virtud de mejorar cada jugada en la que interviene.
Pero no solo enamora en San Mamés. El chico de Bermeo (allí quiere vivir toda la vida siempre que los caminos del fútbol no le lleven a otros destinos) ya es internacional sub-21 con España y Luis de la Fuente ya le sigue muy de cerca con vistas a una futura convocatoria con la absoluta. No sería ninguna locura verle en el próximo año viendo que su evolución es meteórica y su perfil encaja como anillo al dedo en el modelo de la Roja.
Lo más llamativo de su historia es su velocidad de ascenso. Hace apenas doce meses, defendía la camiseta del Bilbao Athletic en Segunda RFEF. Ahora, pisa San Mamés como si llevara años haciéndolo y está a punto de vivir su primera gran noche en el Bernabéu. Una historia más de talento y de confianza en la cantera que define la esencia del Athletic.
En el Bernabéu, los focos estarán sobre él. Y si algo ha demostrado Jauregizar es que los escenarios grandes (ahí está el ejemplo de la Europa League) no le intimidan. Al contrario: le inspiran. Porque los magos no temen a la presión. La convierten en espectáculo.
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